7° LA FAMILIA







OBJETIVO DEL GRADO:
Hacer de la familia el núcleo principal de la sociedad, en donde se viven los principios y valores éticos, morales, teniendo la religión como un ancla y sustento de la misma.
ESTANDARES:

Identifica el concepto de familia y su papel en la sociedad.
Reconoce los diferentes tipos de organización familiar.
Detecta los derechos y los deberes de cada integrante de una familia.
Conoce la evolución histórica de la familia.
Analiza la importancia de la familia en el marco de la constitución política de Colombia.

EJE O COMPONENTE:  Antropológico

COMPETENCIAS:
Reconocer los aspectos centrales acerca de aquello que los cristianos basados en los textos bíblicos creen, enseñan y promueven con respecto al matrimonio y la familia.
PROBLEMA/
PREGUNTA
INDICADORES DE DESEMPEÑO

CONTENIDOS
CONCEPTUALES
PROCEDIMENTALES
ACTITUDINALES
¿Por qué la familia es la célula fundamental de la sociedad y cuál es su problemática actual?
Conoce la misión que la familia cristiana tiene en la Iglesia y en la sociedad.

Expresa con responsabilidad el rol personal en vida familiar.



Respeta situaciones familiares del entorno.


El ser humano ser social llamado a vivir en familia.

La familia en la cultura, su proceso histórico.

La familia base de la sociedad.

La familia y el estado. La familia en las declaraciones políticas de la comunidad internacional.

La familia red de relaciones humanas.
La familia escuela del más rico humanismo.






















SECCIÓN 5






PLAN DE APOYO PERIODO PRIMERO 

GRADO 7°

1.    Dibujar los miembros más cercanos de la familia (padres y hermanos) y escribir sobre cada uno de ellos una característica o actividad que realicen que los haga únicos en la familia.

2.    “Los valores de mi familia y mi entorno” Un valor es un mensaje que es importante, deseable o apreciado para una persona o grupo de personas. Todos, desde niños, recibimos, aunque no se hable de ellos abiertamente, mensajes de este tipo, de nuestros familiares, compañeros, amigos,... Estos mensajes van condicionando nuestra posición existencial ante los demás y nuestras conductas. Es importante, por tanto, aprender a detectar los valores que nos transmiten verbal o actitudinalmente nuestra familia y nuestro entorno, ver lo importante que son para nosotros, analizar si son positivos o negativos para nuestro crecimiento personal y tomar una decisión eligiendo lo mejor y más sano para nuestra vida.

Vamos a compartir cada uno de los siguientes temas con los miembros de nuestra familia y anotar lo que nos dicen al respecto.


-          
– Hacer las cosas de manera imperfecta
– Fumar
– Equivocarse
– Tener amigos –
– Robar
– Practicar una religión
– Conseguir un trabajo
– Obtener el graduado escolar
– Hablar mal de otro a terceros
– Respetar la intimidad de cada uno
– Beber alcohol
– Ser limpio
– Tener buena salud
– Perder el tiempo
– Ser agresivo –
– Obtener buenas notas –
– Practicar deporte
– Salir por la noche
– Forzar sexualmente a otro u otra
– Mentir
– Ser ordenado
– Confiar en otras personas
– Cuidar la naturaleza




3.    Lee con atención la reflexión sobre los valores de la familia, para que luego respondas las siguientes preguntas.

3.1  ¿Qué características se dan desde el valor de la comprensión en la familia?
3.2  ¿Qué características se dan desde el valor de la comunicación en la familia?
3.3  ¿Qué características se dan desde el valor del respeto en la familia? ¿Qué significa honrar?
3.4  ¿Qué características se dan desde el valor del amor en la familia?
3.5  ¿Qué características se dan desde el valor de la obediencia en la familia?
3.6   Ilustra a través de un comic con secuencia  uno de los valores aquí elegidos.
3.7  Realiza un escrito de una página con otro valor elegido, donde resaltes su importancia y relevancia dentro de la vida familiar.
3.8  Realiza un dibujo de tu familia en la práctica y vivencia de uno de los valores aquí reflexionados.

LOS VALORES DE LA FAMILIA
¿Qué se requiere en una familia para que haya armonía y paz? Se requiere comprensión, comunicación, respeto y sobre todo, amor.

a) COMPRENSIÓN. Nuestra canción favorita es que nadie nos comprende, que papá y mamá son unos anticuados, que no comprenden que ya no somos niños, que queremos más libertad, que los tiempos han cambiado, etc. Todo eso es cierto…. más, ¿nos comprendemos nosotros a nosotros mismos? Pedimos que nos comprendan cuando nosotros no nos comprendemos. Y, ¿qué tanto comprendemos nosotros a mamá y a papá? ¿hemos tratado de entender su manera de ser? ¿nos hemos puesto en sus zapatos? Si por ejemplo, no nos gusta que papá tome, ¿nos hemos puesto a pensar por qué lo hace?, le hemos preguntado con interés y cariño, ¿por qué toma? Si mamá anda seguido de mal humor, ¿qué le pasa? Es tan fácil convertirnos en jueces y criticar. Si nosotros queremos ser comprendidos, tenemos también que comprender.
b) COMUNICACIÓN. La única manera de que nuestros papás y hermanos sepan realmente cómo nos sentimos y qué pensamos, es comunicándoselos. La única manera de conocer a fondo a papá y mamá y a nuestros hermanos, es platicando con ellos de lo que sienten, piensan y el por qué de algunas conductas que a nosotros no nos gustan. Comprender no es aprobar. Si no estamos de acuerdo en algunas cosas, como por ejemplo permisos, hay que dialogar, para tratar de llegar a un acuerdo. Lo que pasa es que cuando nos niegan algo, en lugar de hablarlo con serenidad, nos enojamos, damos portazos o levantamos la voz y con eso estamos demostrando que no somos dueños de nuestras emociones y que posiblemente no somos responsables como para obtener el permiso deseado.
Muchas veces pensamos: ni para qué intento hablar con ellos, nunca me escuchan. No es conveniente adelantarnos a juzgar y cerrar la oportunidad de dialogar. Escojamos el momento oportuno y vayamos abiertos a escuchar también su punto de vista. Si nosotros estamos convencidos de que lo que pedimos es bueno para nosotros, es casi seguro que lograremos convencer a nuestros papás.
Los papás aprenden a ser padres a través de sus hijos y de lo que de ellos aprenden. Qué triste que en muchos casos la única comunicación que existe entre papás e hijos, son órdenes y regaños, o cuando hay que pedir permisos o dinero.
c) RESPETO. ¿Qué significa para nosotros “Honrar a tu padre y a tu madre”? ¿Será llevar serenata y regalos el diez de mayo? ¿o el Día del padre?
Honrar quiere decir: respetar, considerar.
Respetar a nuestros papás es respetar su manera de ser, de pensar de sentir, de actuar. Es no ponernos en plan de jueces. Respetar su unicidad. Es no burlarnos de sus fallas o tratarlos en forma grosera. Es ayudarlos y motivarlos en su tarea de papás. Es hacer florecer en nosotros todo lo bueno que han sembrado. Así como nosotros nos sentimos felices aquella vez en la escuela, que sembramos un frijol y que germinó y brotó una nueva plantita, así se sienten felices y recompensados los papás, cuando ven que sus hijos van creciendo y superándose. Respetar es cuidar de ellos cuando enferman o envejecen, y no hacerlos un lado porque estorban.
Si nosotros queremos que nos respeten nuestra manera de ser, necesitamos respetar.
Posiblemente algunos de nosotros nos preguntemos, ¿cómo puedo yo sentir respeto hacia alguien que me ha hecho daño? ¿o que me abandonó cuando era yo un niño? ¿o que nunca me ha demostrado cariño? Etc., etc.
Aquí la pregunta es: ¿y sirve de algo guardar enojo y resentimiento contra ellos? Ya hemos hablado de lo que es un resentimiento. Cómo hace pesada la vida, cómo nos priva de la felicidad. Aún cuando no entendamos el porqué de ciertas conductas, hay que aprender a perdonar…. el perdón nos hace libres

para disfrutar la vida y para respetarlos, aunque no aprobemos lo que hacen. Ellos no van a cambiar, si no quieren. Aprendamos a respetar, procurando que no nos afecten y lastimen.
Y, si nos hemos dado cuenta, que ser papás es una misión muy bella, pero que implica gran responsabilidad por lo mucho que los papás influyen y afectan a sus hijos, hagamos el propósito de prepararnos lo mejor posible para ser buenas mamás y buenos papás el día de mañana.
De nuestros papás tomemos todo lo bueno que tienen. Así como cuando una persona se cambia de casa, escoge las cosas mejores para llevarlas consigo y regala o tira lo que ya no quiere o no le sirve, así también nosotros podemos tomar lo que más nos gusta de nuestros papás y hermanos, y no imitar aquéllo que nos lastima o desagrada.
d) AMOR. El comprender, el compartir, el respetar, eso es amar. El amor es el sentimiento más maravilloso que podemos sentir. Y necesita ser demostrado, ya sea con caricias, palabras alentadoras, sonrisas, etc. ¿Les decimos nosotros a papá y a mamá lo que los queremos? ¿y a nuestros hermanos? No llevemos flores a los panteones. Hay que hacérselo saber y sentir, ahorita que están vivos.
e) OBEDIENCIA. El respetar a nuestros papás significa también obedecerlos. ¿Obedecer siempre? ¿Obedecer en todo? Cuando fuimos pequeños nuestra experiencia de la vida era muy escasa. Necesitábamos que papá y mamá nos marcaran el camino a seguir. Ahora que hemos crecido, nos molesta que nos digan qué hacer. Casi siempre nos rebelamos ante sus mandatos, como los hemos etiquetado de anticuados, ni siquiera reflexionamos si lo que nos están pidiendo es lógico y conveniente.
No hay que irnos a los extremos: rebeldes o totalmente sumisos. El mismo Jesús nos da un claro ejemplo de cómo actuar. En su edad adolescente, toma una decisión independientemente de sus padres; es su misión la que está en juego y debe cumplirla, y así que se los hace comprender a sus padres, extrañados y desconcertados. Pero no produce ruptura en sus relaciones familiares, no se afirma destruyendo, sino que, tras el diálogo y explicación, perdura la unión, la integración y la colaboración obediente.
Relación con nuestros hermanos. ¿Por qué casi siempre estamos como perros y gatos? ¿Por qué con los amigos mostramos nuestra mejor cara, y con los hermanos ni nos sonreímos?
Es probable que para valorar lo que es un hermano, necesitaríamos meternos en los zapatos de alguien que es hijo único, para sentir la soledad. Cómo se comparten las alegrías y las tristezas y hasta el trabajo de la casa, cuando son varios hermanos.

4. Con el artículo 42 de la Constitución Política de Colombia realiza un plegable, puedes utilizar ilustraciones y mayor información que fundamente este artículo. (Buena creatividad e ilustraciones)

5. Presentar la actividad de ¿Cuánto conozco a mi hijo? que se propuso durante el periodo.

6. Consultar sobre los estilos parentales de crianza y realizar un poster sobre este.  (Buena creatividad e ilustraciones). 



7. Consultar sobre la familia como entorno protector y realizar una cartelera de un pliego sobre este tema.





SEGUNDO PERIODO


ÁREA:
Educación Religiosa Escolar
DOCENTES:
Diego Alexander Ramírez Pérez, Willian Cuartas
GRADO:
PERIODO:
INTENSIDAD SEMANAL:
1

OBJETIVO DEL GRADO:
Hacer de la familia el núcleo principal de la sociedad, en donde se viven los principios y valores éticos, morales, teniendo la religión como un ancla y sustento de la misma.

ESTANDARES:

Explica el querer de Dios para la pareja en el antiguo testamento.
Fundamenta la unidad y la sacralidad de la familia partir de textos del antiguo testamento.
Analiza pasajes del antiguo testamento en los que se habla de la familia.
Interpreta adecuadamente el pasaje bíblico de las bodas de Caná.
Comprende el texto donde Jesús habla del divorcio.
Fundamenta la unidad e indisolubilidad el matrimonio en las enseñanzas de Jesús.
Elabora informes apoyado en los textos del nuevo testamento que tratan sobre la familia.
Replica en su vida los valores de la familia de Nazaret.
Confronta la realidad familiar a la luz de la enseñanza de Jesús.
Asume con responsabilidad su papel en la vida familiar.

EJE O COMPONENTE: Bíblico – Cristológico

COMPETENCIAS: Reconocer los aspectos centrales acerca de aquello que los cristianos basados en los textos bíblicos creen, enseñan y promueven con respecto al matrimonio y la familia.
PROBLEMA/
PREGUNTA
INDICADORES DE DESEMPEÑO

CONTENIDOS
CONCEPTUALES
PROCEDIMENTALES
ACTITUDINALES
¿De qué manera la vida y las enseñanzas de Jesús dignifican la familia?
Explicación del querer de Dios para la pareja en el Antiguo y Nuevo Testamento.


Resolución de  situaciones  negativas que alteran la relación familiar.


Valoración de como la familia  asume una postura comprometida dentro de ella.



La autoridad en la vida familiar.

Matrimonio y familia.

Situaciones que afectan la unidad familiar.

El matrimonio en el orden de la creación.

El 4° mandamiento de la ley de Dios.

La enseñanza sobre las relaciones familiares en los libros sapienciales.












En esta cinta se nos presenta el caso de un matrimonio conflictivo, el cual aparese en toda su crudeza, generando con ello momentos de máxima tencion. 
La problemática matrimonial en la que se encuentra el divorcio, la violencia intrafamiliar, el adulterio entre otros..
La pareja central vive una situación de monotonía, machismo con respecto al hombre y desamor, donde el principal afectado es su pequeño hijo, el cual ve a sus padres en una lucha interminable por el trono del hogar. 
Un caso donde los insultos pasan a los golpes, a la disputa legal, la patria potesta, las demandas y miles de situaciones que complicaron mas la relación de ambos. Por esto, el niño tuvo un cambio alterando la forma de ser de este, con respecto a su comportamiento agresivo. 
Esta cinta nos dejo un mensaje significativo donde las heridas que se quedan en el corazón tardan mas en sanar que las heridas físicas.







ACTIVIDADES DE RECUPERACIÓN

PLAN DE APOYO PERIODO II


1. Define qué es el Matrimonio y los tipos de matrimonio

2. ¿Cómo se concibe la familia desde el hecho religioso?

3. Describe cuáles son los principales valores que se deben cimentar en una familia.

4. En el tema de matrimonio y familia, hablamos de ciertos elementos que atentan y ofenden la dignidad de la familia. Consulta y explica los siguientes:
• El adulterio
 • La Poligamia
 • El incesto

5. ¿Cuál es la verdadera importancia de la convivencia familiar en la formación de un ciudadano?

6. ¿Qué problemas aquejan a las familias en la actualidad?

7. Leer el texto bíblico de Efesios 5:21-33 
   A. ¿Cuál es la idea central del texto?  
   B. ¿Cuáles son los consejos que deja el texto para las familias?

8. Lee atentamente y luego resuelve

    Efesios 6, 1-3.

Hijos, obedezcan a sus padres como es justo que lo hagan los creyentes. Honra a tu padre y a tu madre: tal es el primer mandamiento, que lleva consigo una promesa, a saber: para que seas feliz y goces de larga vida en la tierra. Y ustedes, padres, no enfurezcan a sus hijos, sino más bien edúquenlos, corríjanlos y enséñenlos tal como lo haría el Señor.

 PREGUNTAS 

A.-¿Qué deben hacer los creyentes? 
B.-¿Qué se promete a los que cumplan el cuarto mandamiento? 
C.-¿Qué significa, que los padres, no enfurezcan a sus hijos? 
D.-¿Quién es el modelo para que los padres eduquen, corrijan y enseñen a sus hijos?
E.-¿Qué enseñanza te deja el texto para tu vida?


9. Identifica las fortalezas y dificultades que encuentras en tu vida de familia y escríbelas.

10. ¿Cómo contribuyes tú a mejorar el ambiente y los valores familiares?
       Describe al menos 3 situaciones.

11. Lee Lucas 15,11-3 y responde:

a. ¿Quién es el protagonista de la parábola?
b. ¿Cómo llama el padre a cada uno de los hermanos? ¿Cómo llaman cada uno de ellos al padre?
c. ¿Cómo llama el hijo mayo al pequeño? ¿lo reconoce como su hermano? ¿Por qué?
d. El padre pone algún impedimento a la marcha del hijo?
e. ¿Por qué decide volver el hijo pródigo? ¿Se ha arrepentido? ¿En que mometo piensas que se habrá arrepentido? ¿Cuándo descubre que se ha portado mal con el padre?
f. Por dos veces el padre describe la razón de su alegría ¿Con qué frase? ¿Cómo celebra el retorno del hijo?
g. ¿Cómo es el hijo mayor? ¿Por qué se indigna con su padre? ¿Cómo lo ha considerado siempre?
h. Dios está representado por el padre del relato. Haz una lista de ocho acciones que realiza el padre.
i. Al principio de la parábola parece que ninguno de los dos hijos conoce bien al padre. Al final del relato ¿Quién parece que ha conocido bien lo que significa un padre? ¿por qué?

11. Realiza una creativa cartelera que haga síntesis de este trabajo.




ÁREA:
Educación Religiosa Escolar
DOCENTES:
Diego Alexander Ramírez Pérez
GRADO:
PERIODO:
3
INTENSIDAD SEMANAL:
1

OBJETIVO DEL GRADO
Hacer de la familia el núcleo principal de la sociedad, en donde se viven los principios y valores éticos, morales, teniendo la religión como un ancla y sustento de la misma.

ESTANDARES:

Explica por qué por el bautismo se ingresa a la Iglesia como familia de Dios.
Participa activamente en familia de las actividades y cultos de su creencia religiosa.
Vive en familia valores como la oración, el amor, el compromiso, el respeto, la obediencia.
Reconoce el valor de los sacramentos en la vida familiar.
Participa activamente en la construcción de propuestas para  fortalecer la vida familiar.
Compara las distintas religiones, se ubica en el contexto y saca conclusiones sobre su membresía o participación en el cristianismo.

EJE O COMPONENTE: Ecuménico – Interreligioso
COMPETENCIAS: Reconocer los aspectos centrales acerca de aquello que los cristianos basados en los textos bíblicos creen, enseñan y promueven con respecto al matrimonio y la familia.
PROBLEMA/
PREGUNTA
INDICADORES DE DESEMPEÑO

CONTENIDOS
CONCEPTUALES
PROCEDIMENTALES
ACTITUDINALES
¿Cuál es la misión de la familia en las iglesias cristianas en el contexto social actual?

Conoce las enseñanzas  sobre la familia, comunes a la Iglesia cristiana  y a algunas religiones no católicas.


Diferencia el concepto de matrimonio y familia en las religiones.


Participa activamente en la construcción de la unidad familiar.


La familia en las religiones no cristianas.


Los vínculos de consanguinidad y el sentido de familia creado por los vínculos espirituales de la fe.

El matrimonio y los consejos en varias religiones.

El sacramento del matrimonio.

La familia servidora de la vida.

María en la vida familiar.


  


PLAN DE APOYO PERIODO 3º

El Siguiente taller se realiza en hojas de block, a mano y se entrega lo más pronto posible


A partir de la siguiente lectura responde las preguntas del taller 1


LA FAMILIA, EL CLAN Y LA TRIBU EN EL ANTIGUO ISRAEL

En los primeros tiempos de la historia de Israel, el padre ejercía una autoridad total sobre los miembros de la familia. Basta recordar la historia de Judá y Tamar en Gen 38,1-30: Judá condena a muerte a su nuera Tamar por pretendido adulterio, ya que ella era la prometida oficial de su hijo Selaj (v. 24).
Podemos pensar también en el episodio de Jefté y su hija en Jue 11,1-38: Jefté ofrece en holocausto a su propia hija a causa de un voto hecho a Yahvé (v. 39). Ahora bien, el paso del nomadismo a la vida sedentaria y, sobre todo, el desarrollo de la vida urbana introducen importantes cambios en las costumbres familiares. Uno de ellos es precisamente la limitación de la autoridad paterna. No puede un padre sin más condenar a muerte al hijo rebelde; el juicio corresponde a los ancianos de la ciudad (Dt 21,18-21).
Al lado del padre aparece la figura de la madre. Su principal tarea es el cuidado de los hijos pequeños y el trabajo doméstico (ir por agua, moler el grano, amasar la harina, hacer el pan, hilar, tejer, recoger la leña, mantener el fuego). La vida cotidiana es durísima para la madre de familia. Sobre ella cae todo el peso del hogar. Madre e hijo son inseparables. Quedan unidos por el misterio seno materno. Con una bellísima expresión el salmista canta la ternura de la madre: «Juro que allano y aquieto mi deseo como un niño en brazos de su madre, como a un niño sostengo mi deseo» (Sal 131,2). El mismo sentimiento empapa las palabras de la madre de Lemuel: «¿Qué tienes, hijo mío, hijo de mis entrañas, hijo de mis promesas?» (Prov 31,2).
Los hijos son el fruto del matrimonio. Tener una gran descendencia es el deseo de los esposos, sobre todo descendencia de varones: éstos perpetúan la raza, el nombre y preservan el patrimonio.

En el Antiguo Testamento no se concibe una familia sin hijos. La fecundidad es para el israelita don y bendición del Señor. La esterilidad, en cambio, es prueba terrible (Gen 16,2), incluso un castigo divino (Gen 20,18). La mujer sin hijos vive sumida en la humillación, la amargura y el desconsuelo (1 Sam 1,9-18). El varón infecundo es infeliz: «otra vanidad descubrí bajo el sol: hay quien vive solo, sin compañero, sin hijos ni hermanos» (Qoh 4,7-8). Los hijos son la bendición más preciada de Dios a los padres (Sal 128,1-4; 127,3-5). Los hijos garantizan la continuidad del padre (Sir 30,4) y la perpetuidad de su nombre (Sir 40,19; cf. Sal 144,12a; Rut 4,14). En cambio, si desaparecen los hijos, desaparece el recuerdo. A propósito del malvado, dice Job: «Su recuerdo se acaba en el país y se olvida su nombre a la redonda: expulsado de la luz a las tinieblas, desterrado del mundo, sin prole ni descendencia entre su pueblo, sin un superviviente en su territorio» (Job 18,17-19).

LA NUEVA FAMILIA DE JESÚS

Ahora podríamos leer los textos evangélicos sobre la nueva familia de Jesús a la luz de esa relación tan particular que se establece entre la Sabiduría y el discípulo que sale apasionadamente en su busca. Quien desea busca y quien busca encuentra. Y el Evangelio abre una nueva pista.
En algunos textos evangélicos vemos cómo Jesús transforma las relaciones familiares, oponiéndose así al sistema patriarcal de la época. Prueba de ello es la relación con su madre. Empecemos con Lc 2,41-52: el niño perdido y hallado en el templo (evangelio que en la Iglesia católica se lee en la fiesta de la Sagrada Familia). Está claro que trata de una familia, nada menos que la Sagrada Familia de Nazaret, pero el episodio es más bien un episodio anti-familia (!). Jesús se escapa de sus padres sin decirles una palabra, sin mostrar la más mínima preocupación por ellos. Cuando reaparece, sólo es recriminado por María, pues José no aparece. A las palabras de su madre Jesús responde, a simple vista, en manera no demasiado correcta. Le da una respuesta con la que quiere justificar su comportamiento. El niño Jesús se escapó porque tenía que hacer la voluntad del Padre.

En el evangelio de Marcos (3,31-35) Jesús proclama que su verdadera familia son aquellos que hacen su voluntad: «Éstos son mi madre y mis hermanos. El que cumple la voluntad de Dios, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre». Jesús no ha venido a depender de una familia antigua, ya constituida antes de su nacimiento. Viene a crear una familia nueva, a través de su palabra. Su familia son sus discípulos, los hombres y mujeres que le siguen, le escuchan y acompañan en su ministerio público. Su familia es aquella que nace a partir de la voluntad del Padre, a quien él en esta ocasión llama Dios.

Por último, detengámonos en un breve texto de Lucas. En 11,27-28 una mujer se levanta entre la multitud para hacer un elogio de la madre de Jesús: «Dichoso el seno que te llevó y los pechos que te amamantaron». Pero Jesús responde corrigiéndola con elegancia: «Más bien, dichosos los que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica».

Rebelándose contra un tipo de familia antigua, Jesús ha creado una familia universal de hermanos y hermanas que escuchan y cumplen la Palabra de Dios en sus vidas. Una familia que se extiende por el mundo entero, una familia sin fronteras, de anchos horizontes, donde todas y todos tienen cabida y son respetados por igual.


Taller 1

1.       Cuál era el Papel del padre en el antiguo testamento?
2.       ¿Papel de la madre en el antiguo testamento?
3.       ¿Por qué tener hijos es en esta época el mayor deseo del matrimonio?
4.       ¿Qué dicen las siguientes citas con respecto a la esterilidad?
5.       Gen 16, 2 ;  Gen 20,18
6.       ¿Qué diferencia hay entre las familias del antiguo testamento y la familia propuesta por        Jesús en el nuevo testamento?
7.       ¿Qué dice Jesús sobre la familia en Mc 3, 31-35 ?
8.       ¿Por quienes está conformada la nueva familia que Jesús crea?
9.       Has una lista de términos desconocidos



A partir de la siguiente lectura realiza el taller n°2


EL HOMBRE, SER SOCIAL LLAMADO A VIVIR EN FAMILIA.


¿Te has preguntado qué significa la palabra HOMBRE? ¿Se referirá sólo a un género o a un grupo específico?
La palabra hombre tiene una amplia pluralidad de significados, tanto valorativos como científicos.
Cuando se habla de hombre como objeto de conocimiento se utilizan unos sentidos principales, a saber:
• Hombre como especie: categoría científica. Cro-magnon, homo sapiens.
• Hombre como individuo: cuerpo humano, sistemas, órganos, funciones biológicas y motrices.
• Hombre como sujeto histórico: a partir de la historia universal, como acta y precursor de cambio y revoluciones.
• Hombre como cultura: ritos, costumbres, saberes y tradiciones.
Un pensador griego muy famoso llamado Aristóteles dijo: “el hombre es un ser social y político por naturaleza”, esto es, el ser humano no puede vivir solo sin relacionarse con sus semejantes, siempre está buscando ser parte de un grupo, ser aceptado e intercambiar sus experiencias.
Lo social en el hombre forma parte insoluble de su propio proceso de adaptación, que fue capaz de superar social y culturalmente, sus creencias originales y de su propia falta de idoneidad para una posible adaptación individual y cultural al medio. Ningún ser vivo necesita de los demás en los primeros meses y años de infancia tanto como el hombre. La persona humana es mucho más que un ser lleno de necesidades, el ser humano en “esencialmente comunicativo” por lo que está llamado a compartirse y dejarse compartir por los demás.
A todos nos gusta saber que somos únicos y que tenemos cada uno nuestro propio valor. Pero también, nos gusta estar en grupos con personas quieran y nos acepten. Somos seres humanos sociales y comunicativos. Tenemos tendencia a comunicarnos con los otros, por eso nación el LENGUAJE. Estos grupos los podemos hallar en nuestra familia, escuela, trabajos, etc. Es, en su conjunto y en su interrelación de unos con otros, como se constituyen nuestra comunidad, la sociedad en la que vivimos. Dentro de estos grupos, el más natural y el más importante es la FAMILIA. En ella, como seres humanos, encontramos formas de satisfacer nuestras necesidades básicas, el afecto y la enseñanza de los valores fundamentales en la vida.  
La familia es la base fundamental de la sociedad, es una institución necesaria para la conservación, propagación y desarrollo en todas las esferas de la vida.
LA CONVIVENCIA FAMILIAR: de la familia nacen los ciudadanos, y éstos encuentran en ella la primera escuela de virtudes sociales, que son el alma de la vida y del desarrollo de la sociedad misma. La familia como base o pilar de la sociedad hace a sus miembros conscientes de su dignidad personal, enriqueciéndolos en su humanidad, en su libertad y autonomía, comprometiéndolo en la construcción de la sociedad.
Toda persona desde su nacimiento se encuentra inmersa en una red de relaciones que son fundamentales para la vida humana y que son definitivas para el desarrollo de la personalidad. El amor paterno y materno es el mayor fundamento de la autoestima en cada persona. La vida familiar es la gran maestra de la convivencia. En el ámbito familiar se realiza el primer aprendizaje práctico de la justicia, pero también el de la solidaridad, paciencia, tolerancia, responsabilidad, gratitud y perdón. Las diferencias individuales de sus miembros son una riqueza y un aprendizaje en la práctica de la ayuda mutua y el aprecio por los dones de los demás. Son frutos de este intercambio la cooperación, admiración por las capacidades de los otros y la solidaridad.
La misma vida intrafamiliar, la relación con los padres, los abuelos, los hermanos y demás parientes son de un valor insustituible, porque cada uno aporta desde su riqueza personal u cúmulo de valores que facilitan y enriquecen la convivencia familiar.


Taller 2

Analiza y responde estas preguntas después de leer el texto anterior: 

1. ¿Puede un ser humano vivir solo, sin la compañía de sus semejantes?
2. ¿Por qué se dice que “el hombre es un ser sociable por naturaleza”?
3. Según la lectura, ¿por qué nació el lenguaje?
4. ¿Cuál es la razón por la que los hombres socializan (forman grupos)?
5. ¿Por qué se dice que la familia es “la base o fundamento de la sociedad”?
6. Con los conocimientos que ya tienes, construye una definición de familia.
7. ¿Cómo ayuda la relación de las familias a mejorar la convivencia?
8. ¿Cuál es la verdadera importancia de la convivencia familiar en la formación de un ciudadano?
9. ¿Qué problemas aquejan a las familias en la actualidad?
10. Escoge 20 palabras que sean claves en la lectura y busca su significado.
11. Haz una sopa de letras con estas palabras.

12. Leer el texto bíblico de Efesios 5:21-33 y Efesios 6:1-4, ¿cuál es la idea central del texto?
13. Haz un breve resumen de las lecturas bíblicas.
14. ¿Qué título le pondrías a los textos bíblicos?
15. ¿Cuáles son los consejos que les dan a las familias?
16. Escoge los que más te hayan llamado la atención y reflexiona sobre ellos.
17. Elabora un mapa conceptual sobre el tema de la lectura.


PLAN DE MEJORAMIENTO PERSONAL
P.M.P

Este es el documento de trabajo para leer y resumir desde: la introducción, el preámbulo y cada una de los artículos para el examen del P.M.P. (Este trabajo cuenta como requisito para el P.M.P)


PONTIFICIO CONSEJO PARA LA FAMILIA
CARTA DE LOS DERECHOS DE LA FAMILIA
PRESENTADA POR LA SANTA SEDE
A TODAS LAS PERSONAS, INSTITUCIONES Y AUTORIDADES
INTERESADAS EN LA MISIÓN DE LA FAMILIA
EN EL MUNDO CONTEMPORÁNEO
22 de octubre de 1983

INTRODUCCIÓN

La « Carta de los Derechos de la Familia » responde a un voto formulado por el Sínodo de los obispos reunidos en Roma en 1980, para estudiar el tema « El papel de la familia cristiana en el mundo contemporáneo » (cfr. Proposición 42). Su Santidad el Papa Juan Pablo II, en la Exhortación Apostólica Familiaris consortio (n. 46) aprobó el voto del Sínodo e instó a la Santa Sede para que preparara una Carta de los Derechos de la Familia destinada a ser presentada a los organismos y autoridades interesadas.
Es importante comprender exactamente la naturaleza y el estilo de la Carta tal como es presentada aquí. Este documento no es una exposición de teología dogmática o moral sobre el matrimonio y la familia, aunque refleja el pensamiento de la Iglesia sobre la materia. No es tampoco un código de conducta destinado a las personas o a las instituciones a las que se dirige. La Carta difiere también de una simple declaración de principios teóricos sobre la familia. Tiene más bien la finalidad de presentar a todos nuestros contemporáneos, cristianos o no, una formulación —lo más completa y ordenada posible— de los derechos fundamentales inherentes a esta sociedad natural y universal que es la familia.
Los derechos enunciados en la Carta están impresos en la conciencia del ser humano y en los valores comunes de toda la humanidad. La visión cristiana está presente en esta Carta como luz de la revelación divina que esclarece la realidad natural de la familia. Esos derechos derivan en definitiva de la ley inscrita por el Creador en el corazón de todo ser humano. La sociedad está llamada a defender esos derechos contra toda violación, a respetarlos y a promoverlos en la integridad de su contenido.
Los derechos que aquí se proponen han de ser tomados según el carácter específico de una « Carta ». En algunos casos, conllevan normas propiamente vinculantes en el plano jurídico; en otros casos, son expresión de postulados y de principios fundamentales para la elaboración de la legislación y desarrollo de la política familiar. En todo caso, constituyen una llamada profética en favor de la institución familiar que debe ser respetada y defendida contra toda agresión.
Casi todos estos derechos han sido expresados ya en otros documentos, tanto de la Iglesia como de la comunidad internacional. La presente Carta trata de ofrecer una mejor elaboración de los mismos, definirlos con más claridad y reunirlos en una presentación orgánica, ordenada y sistemática. En el anexo se podrá encontrar la indicación de « fuentes y referencias » de los textos en que se han inspirado algunas de las formulaciones.
La Carta de los Derechos de la Familia es presentada ahora por la Santa Sede, organismo central y supremo de gobierno de la Iglesia católica. El documento ha sido enriquecido por un conjunto de observaciones y análisis reunidos tras una amplia consulta a las Conferencias episcopales de toda la Iglesia, así como a expertos en la materia y que representan culturas diversas.
La Carta está destinada en primer lugar a los Gobiernos. Al reafirmar, para bien de la sociedad la conciencia común de los derechos esenciales de la familia, la Carta ofrece a todos aquellos que comparten la responsabilidad del bien común un modelo y una referencia para elaborar la legislación y la política familiar, y una guía para los programas de acción.
Al mismo tiempo la Santa Sede propone con confianza este documento a la atención de las Organizaciones Internacionales e intergubernamentales que, por su competencia y su acción en la defensa y promoción de los derechos del hombre, no pueden ignorar o permitir las violaciones de los derechos fundamentales de la familia.
La Carta, evidentemente, se dirige también a las familias mismas: ella trata de fomentar en el seno de aquéllas la conciencia de la función y del puesto irreemplazable de la familia; desea estimular a las familias a unirse para la defensa y la promoción de sus derechos; las anima a cumplir su deber de tal manera que el papel de la familia sea más claramente comprendido y reconocido en el mundo actual.
La Carta se dirige finalmente a todos, hombres y mujeres, para que se comprometan a hacer todo lo posible, a fin de asegurar que los derechos de la familia sean protegidos y que la institución familiar sea fortalecida para bien de toda la humanidad, hoy y en el futuro.
La Santa Sede, al presentar esta Carta, deseada por los representantes del Episcopado mundial, dirige una llamada particular a todos los miembros y a todas las instituciones de la Iglesia, para que den un testimonio claro de sus convicciones cristianas sobre la misión irreemplazable de la familia, y procuren que familias y padres reciban el apoyo y estímulo necesarios para el cumplimiento de la tarea que Dios les ha confiado.

CARTA DE LOS DERECHOS DE LA FAMILIA 

Preámbulo
Considerando que:
A. los derechos de la persona, aunque expresados como derechos del individuo, tienen una dimensión fundamentalmente social que halla su expresión innata y vital en la familia;
B. la familia está fundada sobre el matrimonio, esa unión íntima de vida, complemento entre un hombre y una mujer, que está constituida por el vínculo indisoluble del matrimonio, libremente contraído, públicamente afirmado, y que está abierta a la transmisión de la vida;
C. el matrimonio es la institución natural a la que está exclusivamente confiada la misión de transmitir la vida;
D. la familia, sociedad natural, existe antes que el Estado o cualquier otra comunidad, y posee unos derechos propios que son inalienables;
E. la familia constituye, más que una unidad jurídica, social y económica, una comunidad de amor y de solidaridad, insustituible para la enseñanza y transmisión de los valores culturales, éticos, sociales, espirituales y religiosos, esenciales para el desarrollo y bienestar de sus propios miembros y de la sociedad;
F. la familia es el lugar donde se encuentran diferentes generaciones y donde se ayudan mutuamente a crecer en sabiduría humana y a armonizar los derechos individuales con las demás exigencias de la vida social;
G. la familia y la sociedad, vinculadas mutuamente por lazos vitales y orgánicos, tienen una función complementaria en la defensa y promoción del bien de la humanidad y de cada persona;
H. la experiencia de diferentes culturas a través de la historia ha mostrado la necesidad que tiene la sociedad de reconocer y defender la institución de la familia;
I. la sociedad, y de modo particular el Estado y las Organizaciones Internacionales, deben proteger la familia con medidas de carácter político, económico, social y jurídico, que contribuyan a consolidar la unidad y la estabilidad de la familia para que pueda cumplir su función específica;
J. los derechos, las necesidades fundamentales, el bienestar y los valores de la familia, por más que se han ido salvaguardando progresivamente en muchos casos, con frecuencia son ignorados y no raras veces minados por leyes, instituciones y programas socio-económicos;
K. muchas familias se ven obligadas a vivir en situaciones de pobreza que les impiden cumplir su propia misión con dignidad;
L. la Iglesia Católica, consciente de que el bien de la persona, de la sociedad y de la Iglesia misma pasa por la familia, ha considerado siempre parte de su misión proclamar a todos el plan de Dios intrínseco a la naturaleza humana sobre el matrimonio y la familia, promover estas dos instituciones y defenderlas de todo ataque dirigido contra ellas;
M. el Sínodo de los Obispos celebrado en 1980 recomendó explícitamente que se preparara una Carta de los Derechos de la Familia y se enviara a todos los interesados;
la Santa Sede, tras haber consultado a las Conferencias Episcopales, presenta ahora esta

CARTA DE LOS DERECHOS DE LA FAMILIA

e insta a los Estados, Organizaciones Internacionales y a todas las Instituciones y personas interesadas, para que promuevan el respeto de estos derechos y aseguren su efectivo reconocimiento y observancia.
Artículo 1
Todas las personas tienen el derecho de elegir libremente su estado de vida y por lo tanto derecho a contraer matrimonio y establecer una familia o a permanecer célibes.
a) Cada hombre y cada mujer, habiendo alcanzado la edad matrimonial y teniendo la capacidad necesaria, tiene el derecho de contraer matrimonio y establecer una familia sin discriminaciones de ningún tipo; las restricciones legales a ejercer este derecho, sean de naturaleza permanente o temporal, pueden ser introducidas únicamente cuando son requeridas por graves y objetivas exigencias de la institución del matrimonio mismo y de su carácter social y público; deben respetar, en todo caso, la dignidad y los derechos fundamentales de la persona.
b) Todos aquellos que quieren casarse y establecer una familia tienen el derecho de esperar de la sociedad las condiciones morales, educativas, sociales y económicas que les permitan ejercer su derecho a contraer matrimonio con toda madurez y responsabilidad.
c) El valor institucional del matrimonio debe ser reconocido por las autoridades públicas; la situación de las parejas no casadas no debe ponerse al mismo nivel que el matrimonio debidamente contraído.
Artículo 2
El matrimonio no puede ser contraído sin el libre y pleno consentimiento de los esposos debidamente expresado.
a) Con el debido respeto por el papel tradicional que ejercen las familias en algunas culturas guiando la decisión de sus hijos, debe ser evitada toda presión que tienda a impedir la elección de una persona concreta como cónyuge.
b) Los futuros esposos tienen el derecho de que se respete su libertad religiosa. Por lo tanto, el imponer como condición previa para el matrimonio una abjuración de la fe, o una profesión de fe que sea contraria a su conciencia, constituye una violación de este derecho.
c) Los esposos, dentro de la natural complementariedad que existe entre hombre y mujer, gozan de la misma dignidad y de iguales derechos respecto al matrimonio.
Artículo 3
Los esposos tienen el derecho inalienable de fundar una familia y decidir sobre el intervalo entre los nacimientos y el número de hijos a procrear, teniendo en plena consideración los deberes para consigo mismos, para con los hijos ya nacidos, la familia y la sociedad, dentro de una justa jerarquía de valores y de acuerdo con el orden moral objetivo que excluye el recurso a la contracepción, la esterilización y el aborto.
a) Las actividades de las autoridades públicas o de organizaciones privadas, que tratan de limitar de algún modo la libertad de los esposos en las decisiones acerca de sus hijos constituyen una ofensa grave a la dignidad humana y a la justicia.
b) En las relaciones internacionales, la ayuda económica concedida para la promoción de los pueblos no debe ser condicionada a la aceptación de programas de contracepción, esterilización o aborto.
c) La familia tiene derecho a la asistencia de la sociedad en lo referente a sus deberes en la procreación y educación de los hijos. Las parejas casadas con familia numerosa tienen derecho a una ayuda adecuada y no deben ser discriminadas.
Artículo 4
La vida humana debe ser respetada y protegida absolutamente desde el momento de la concepción.
a) El aborto es una directa violación del derecho fundamental a la vida del ser humano.
b) El respeto por la dignidad del ser humano excluye toda manipulación experimental o explotación del embrión humano.
c) Todas las intervenciones sobre el patrimonio genético de la persona humana que no están orientadas a corregir las anomalías, constituyen una violación del derecho a la integridad física y están en contraste con el bien de la familia.
d) Los niños, tanto antes como después del nacimiento, tienen derecho a una especial protección y asistencia, al igual que sus madres durante la gestación y durante un período razonable después del alumbramiento.
e) Todos los niños, nacidos dentro o fuera del matrimonio, gozan del mismo derecho a la protección social para su desarrollo personal integral.
f) Los huérfanos y los niños privados de la asistencia de sus padres o tutores deben gozar de una protección especial por parte de la sociedad. En lo referente a la tutela o adopción, el Estado debe procurar una legislación que facilite a las familias idóneas acoger a niños que tengan necesidad de cuidado temporal o permanente y que al mismo tiempo respete los derechos naturales de los padres.
g) Los niños minusválidos tienen derecho a encontrar en casa y en la escuela un ambiente conveniente para su desarrollo humano.
Artículo 5
Por el hecho de haber dado la vida a sus hijos, los padres tienen el derecho originario, primario e inalienable de educarlos; por esta razon ellos deben ser reconocidos como los primeros y principales educadores de sus hijos.
a) Los padres tienen el derecho de educar a sus hijos conforme a sus convicciones morales y religiosas, teniendo presentes las tradiciones culturales de la familia que favorecen el bien y la dignidad del hijo; ellos deben recibir también de la sociedad la ayuda y asistencia necesarias para realizar de modo adecuado su función educadora.
b) Los padres tienen el derecho de elegir libremente las escuelas u otros medios necesarios para educar a sus hijos según sus conciencias. Las autoridades públicas deben asegurar que las subvenciones estatales se repartan de tal manera que los padres sean verdaderamente libres para ejercer su derecho, sin tener que soportar cargas injustas. Los padres no deben soportar, directa o indirectamente, aquellas cargas suplementarias que impiden o limitan injustamente el ejercicio de esta libertad.
c) Los padres tienen el derecho de obtener que sus hijos no sean obligados a seguir cursos que no están de acuerdo con sus convicciones morales y religiosas. En particular, la educación sexual —que es un derecho básico de los padres— debe ser impartida bajo su atenta guía, tanto en casa como en los centros educativos elegidos y controlados por ellos.
d) Los derechos de los padres son violados cuando el Estado impone un sistema obligatorio de educación del que se excluye toda formación religiosa.
e) El derecho primario de los padres a educar a sus hijos debe ser tenido en cuenta en todas las formas de colaboración entre padres, maestros y autoridades escolares, y particularmente en las formas de participación encaminadas a dar a los ciudadanos una voz en el funcionamiento de las escuelas, y en la formulación y aplicación de la política educativa.
f) La familia tiene el derecho de esperar que los medios de comunicación social sean instrumentos positivos para la construcción de la sociedad y que fortalezcan los valores fundamentales de la familia. Al mismo tiempo ésta tiene derecho a ser protegida adecuadamente, en particular respecto a sus miembros más jóvenes, contra los efectos negativos y los abusos de los medios de comunicación.
Artículo 6
La familia tiene el derecho de existir y progresar como familia.
a) Las autoridades públicas deben respetar y promover la dignidad, justa independencia, intimidad, integridad y estabilidad de cada familia.
b) El divorcio atenta contra la institución misma del matrimonio y de la familia.
c) El sistema de familia amplia, donde exista, debe ser tenido en estima y ayudado en orden a cumplir su papel tradicional de solidaridad y asistencia mutua, respetando a la vez los derechos del núcleo familiar y la dignidad personal de cada miembro.
Artículo 7
Cada familia tiene el derecho de vivir libremente su propia vida religiosa en el hogar, bajo la dirección de los padres, así como el derecho de profesar públicamente su fe y propagarla, participar en los actos de culto en público y en los programas de instrucción religiosa libremente elegidos, sin sufrir alguna discriminación.
Artículo 8
La familia tiene el derecho de ejercer su función social y política en la construcción de la sociedad.
a) Las familias tienen el derecho de formar asociaciones con otras familias e instituciones, con el fin de cumplir la tarea familiar de manera apropiada y eficaz, así como defender los derechos, fomentar el bien y representar los intereses de la familia.
b) En el orden económico, social, jurídico y cultural, las familias y las asociaciones familiares deben ver reconocido su propio papel en la planificación y el desarrollo de programas que afectan a la vida familiar.
Artículo 9
Las familias tienen el derecho de poder contar con una adecuada política familiar por parte de las autoridades públicas en el terreno jurídico, económico, social y fiscal, sin discriminación alguna.
a) Las familias tienen el derecho a unas condiciones económicas que les aseguren un nivel de vida apropiado a su dignidad y a su pleno desarrollo. No se les puede impedir que adquieran y mantengan posesiones privadas que favorezcan una vida familiar estable; y las leyes referentes a herencias o transmisión de propiedad deben respetar las necesidades y derechos de los miembros de la familia.
b) Las familias tienen derecho a medidas de seguridad social que tengan presentes sus necesidades, especialmente en caso de muerte prematura de uno o ambos padres, de abandono de uno de los cónyuges, de accidente, enfermedad o invalidez, en caso de desempleo, o en cualquier caso en que la familia tenga que soportar cargas extraordinarias en favor de sus miembros por razones de ancianidad, impedimentos físicos o psíquicos, o por la educación de los hijos.
c) Las personas ancianas tienen el derecho de encontrar dentro de su familia o, cuando esto no sea posible, en instituciones adecuadas, un ambiente que les facilite vivir sus últimos años de vida serenamente, ejerciendo una actividad compatible con su edad y que les permita participar en la vida social.
d) Los derechos y necesidades de la familia, en especial el valor de la unidad familiar, deben tenerse en consideración en la legislación y política penales, de modo que el detenido permanezca en contacto con su familia y que ésta sea adecuadamente sostenida durante el período de la detención.
Artículo 10
Las familias tienen derecho a un orden social y económico en el que la organización del trabajo permita a sus miembros vivir juntos, y que no sea obstáculo para la unidad, bienestar, salud y estabilidad de la familia, ofreciendo también la posibilidad de un sano esparcimiento.
a) La remuneración por el trabajo debe ser suficiente para fundar y mantener dignamente a la familia, sea mediante un salario adecuado, llamado « salario familiar », sea mediante otras medidas sociales como los subsidios familiares o la remuneración por el trabajo en casa de uno de los padres; y debe ser tal que las madres no se vean obligadas a trabajar fuera de casa en detrimento de la vida familiar y especialmente de la educación de los hijos.
b) El trabajo de la madre en casa debe ser reconocido y respetado por su valor para la familia y la sociedad.
Artículo 11
La familia tiene derecho a una vivienda decente, apta para la vida familiar, y proporcionada al número de sus miembros, en un ambiente físicamente sano que ofrezca los servicios básicos para la vida de la familia y de la comunidad.
Artículo 12
Las familias de emigrantes tienen derecho a la misma protección que se da a las otras familias.
a) Las familias de los inmigrantes tienen el derecho de ser respetadas en su propia cultura y recibir el apoyo y la asistencia en orden a su integración dentro de la comunidad, a cuyo bien contribuyen.
b) Los trabajadores emigrantes tienen el derecho de ver reunida su familia lo antes posible.
c) Los refugiados tienen derecho a la asistencia de las autoridades públicas y de las organizaciones internacionales que les facilite la reunión de sus familias.

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